miércoles, 9 de diciembre de 2009

ARQUEOLOGIA



Culturalmente en toda la superficie que ocupa el territorio campechano se asentó, desarrolló, floreció y decayó la antigua civilización maya, perteneciendo así a una de las cinco áreas culturales que conformaron la Gran Mesoamérica.
Dentro del amplio mosaico pluriétnico que conformó a este grandioso grupo indígena, los mayas (quienes, aparentemente, fueron y son los que aún perviven entre nosotros), constituyen un grupo que reúne ciertas particularidades que les caracteriza, por lo que hoy le permite a los investigadores agruparlos como una etnia.En cuanto a su comportamiento los mayas son trabajadores y enérgicos, en lo que se refiere a su arreglo personal son muy limpios.
Son muy conservadores y han logrado preservar su idioma durante cuatro siglos, tanto así que hoy día lo siguen empleando en su vida cotidiana, en lugar del castellano. La religión siempre ha formado parte fundamental de las actividades de un pueblo, y la cultura maya no es la excepción. La religión para los mayas era un todo, su vida, y su destino dependía de lo que decidieran los dioses. Lo que los movía a realizar ritos y oraciones por tener buenas lluvias, buenas cosechas, salud y en fin todo lo necesario para la vida cotidiana.En lo que a Campeche corresponde, se han encontrado vestigios materiales prehispánicos, como mudos testigos de la presencia de los mayas peninsulares ó yucatecos, de los chontales, de los quejaches y quizá, de los choles.Hoy se registran cerca de 17 etnias localizadas más en lo que en términos globales se califica como el sur campechano.


Calakmul,

cuyo nombre significa "montículos adyacentes", es probablemente la zona arqueológica maya más grande de Mesoamérica.
Esta zona arqueológica fue descubierta en 1930, aunque las investigaciones en ella se iniciaron a partir de 1982. El sitio posee una extensión aproximada de 70 kilómetros y fue edificada sobre una superficie anegadiza; el sitio arqueológico está rodeado por los límites de un lago de agua dulce que existió durante el Clásico Tardío, y un arroyo, con el objeto de efectuar el drenaje de la ciudad.
Tan sólo la parte central incluye unos siete mil edificios y rasgos culturales, incluyendo murallas chultunes (cavidades en rocas al pie del suelo que sirvieron para almacenar agua) y aguadas (depresiones artificiales en el suelo calizo impermeabilizados para retener el agua de la lluvia); uno de sus edificios tiene una base que cubre casi dos hectáreas, muy similar en tamaño y forma básica al templo de la luna de Teotihuacan.
Durante las excavaciones de algunos edificios se han encontrado tumbas de gran riqueza por la cantidad de material de cerámica, vasos, ollas y vasos monocromos y policromos, obsidiana, objetos de conchas, así como piezas de jade entre las que se incluyen máscaras excepcionalmente hermosas elaboradas con pequeñas piezas de jade pulido.
Es aquí donde en 1995 ocurrió el primer hallazgo de un cuerpo momificado en todo Mesoamérica, con aproximadamente mil doscientos años de antigüedad, encontrado dentro de una tumba de la estructura número 15 de Calakmul; al parecer se trata de un gobernante maya.
Asimismo se han encontrado más de 120 estelas (monolitos con glifos e inscripciones) en las 13 estructuras piramidales descubiertas hasta 1995, tantas como en ningún otra ciudad maya.
Esta zona arqueológica, situada dentro de la reserva de la Biosfera de Calakmul, se encuentra rodeada de selva mediana y alta. La gran variedad de flora y fauna silvestre enriquecen la zona haciendo de ella un importante emporio de la arqueología, la cultura, la investigación y el turismo ecológico.
Como llegar
De la Ciudad de México a Calakmul hay una distancia de 1 228 kilómetros, con un tiempo de recorrido directo de 15 horas con 45 minutos. Como no hay transporte público directo, quien viaja en camión deberá llegar primero a Escárcega y de ahí tomar un autobús a Conhuas, para posteriormente partir hacia Calakmul.
De la Ciudad de México a Ciudad del Carmen que es el aeropuerto más próximo a Calakmul, hay un tiempo de vuelo de 1 hora con 20 minutos sin escalas. Una vez en Ciudad del Carmen habrá que trasladarte en autobús hasta Escárcega y de allí a Conhuas, para posteriormente partir hacia Calakmul.


Dzibilnocac

El esplendor de Dzibilnocac corresponde al periodo clásico (250aC-900), su nombre tiene varias acepciones pero las más comunes serían Dzibil, pintado o escrito, y Nocac, casa edificio abovedado, es decir "Casa abovedada, pintada o escrita"; también dzibil-noh-ac, "gran tortuga pintada o con escritura".
Esta zona se localiza en la llamada ruta de los Chenes, sobre una vasta planicie; excavaciones recientes han demostrado que su ocupación original comenzó en tiempos del periodo Mamom, hacia 500 aC, su arquitectura se basaba en construcciones de chozas con materiales perecederos.
La zona arqueológica se encuentra rodeada de abundante vegetación y ocupa una extensión de mil 100 metros de norte a sur y mil 200 de oriente a poniente, es decir con una superficie total de 1.32 kilómetros cuadrados distribuidos en montículos correspondientes a basamentos piramidales, edificios tipo palacio, habitaciones que estuvieron techadas con el arco falso o bóveda de mampostería y decoradas con recubrimientos logrados en base de sillares labrados que forman mascarones de mosaico de piedra en las esquinas.
En la zona se pueden observar numerosos montículos de varias dimensiones. Entre los inmuebles que conservan su arquitectura está la estructura A-1, que destaca por estar sobre una larga plataforma que tenía tres torres con templos simulados en la cima, dos de las cuales se hallan todavía sepultadas. Aunque esta zona se encuentra registrada dentro de la región estilística de los Chenes (caracterizada por fachadas profusamente decoradas), la presencia de torres no funcionales destaca por estar relacionada con el estilo Río Bec, distante a cien kilómetros al sur de Campeche.
Como llegar
De la Ciudad de México a la zona arqueológica de Dzibilnocac hay una distancia por carretera de 1 159 kilómetros, que se recorren en un tiempo de 16 horas, aproximadamente.
Para ir al atractivo por carretera es necesario dirigirse a la ciudad de Campeche y luego tomar un autobús hacia Hopelchén, aquí habrá que solicitar el servicio de taxi o algún otro transporte, para que te lleve hacia el municipio de Dzibalchén que se encuentra a tan sólo 41 kilómetros. La zona arqueológica de Dzibilnocac está cerca de esta última población.
De la Ciudad de México a Campeche hay una distancia por carretera de 1 118 kilómetros, que se recorren en un tiempo de de 15 horas con 25 minutos, aproximadamente.
Por avión, el tiempo de vuelo entre las ciudades de México y Campeche es de 1 hora con 35 minutos, sin escalas.


Becán

significa en maya "barranca", nombre que alude al foso que rodea la parte central de esta zona arqueológica. Lo que hoy se puede admirar pertenece a una ciudad interior. Su entrada es a través de un puente, la parte central de Becán está circundada por una muralla de evidente carácter defensivo y el foso que tiene una longitud de 1 890 metros con una profundidad de 5 metros.
El perímetro de este sistema preventivo tenía una forma más o menos oval, en cuyo interior están los principales edificios de la antigua ciudad, que cubre en total unas 25 hectáreas, aunque el asentamiento se extendió y se confunde con el de otras localidades como Chicanná, situada a dos kilómetros al suroeste, y con X'puhil, distante a siete kilómetros al oriente; ambas fueron importantes zonas del estilo arquitectónico Río Bec.
El acceso al interior de Becán era a través de siete puentes que salvaban el ancho del foso, sin permitir el paso del agua a manera de muros.
La gente que pobló el lugar escogió un promontorio calizo rodeado por terrenos bajos que se inundaban periódicamente, lo que permitió contribuir a la formación de una aguada cercana que aseguraba el aprovisionamiento de agua a la población.
Al entrar a la está la Plaza Este y sus cuatro estructuras en torno al centro; continuando hacia el norte hay otras estructuras, pero todas las construcciones son representativas del estilo arquitectónico Río Bec
La zona tiene una posición geográfica privilegiada, pues era el cruce de caminos entre la Laguna de Términos y la Bahía de Chetumal, lo que posiblemente la convirtiera en una capital regional de cierta importancia a juzgar por sus vestigios.
Como llegar
De la Ciudad de México a la zona arqueológica de Becán hay una distancia por carretera de 1 124 kilómetros, que se recorren en un tiempo de 14 horas con 20 minutos, aproximadamente.
Para llegar a la zona arqueológica de Becán, partiendo de la ciudad de Campeche hay que dirigirse hacia Champotón y luego hacia Escárcega, para después tomar la carretera que va a Chetumal, hasta llegar a la zona arqueológica, algunos kilómetros después de Chicanná.
Por avión, de la Ciudad de México hay que dirigirse a la de Campeche, cuyo vuelo hace un tiempo de 1 hora con 35 minutos, sin escalas. Una vez en campeche habrá que continuar por carretera hasta Becán.


Chicanná

era una comunidad que se supone dependía de Becán, que se encuentra a seis kilómetros. A pesar de sus pequeñas dimensiones, Chicanná posee construcciones de delicada y elaborada arquitectura que combina dos estilos mayas: el de Chenes, de fachadas zoomorfas opulentamente decoradas, y el de Río Bec, que se puede observar en las torres que flanquean los edificios alargados y bajos.
Chicanná alcanzó su apogeo hacia el 800 dC, fue contemporáneo de otros sitios de la región como X'puhil, Río Bec, Becán, Hormiguero, Payán y Channá.
En la zona hay un sugerente sendero que entre la selva que va desde el acceso a la misma hasta la Estructura XX, que es una de las construcciones más altas y que se encuentra orientada hacia los cuatro puntos cardinales.
Al sur de esta estructura se localiza la XI, donde, por la cerámica encontrada, se cree que es uno de los edificios más antiguos de Chicanná y de toda la región de Río Bec.
Al oriente de la zona se encuentra la Estructura II, considerada como el punto más importante pues en ella está el edificio más elaborado del sitio, cuya fachada central es una representación de Itzamná (el monstruo de la tierra que abre sus fauces y extiende sus dientes y su lengua hacia la plaza). De esta fachada, de gran simbolismo pues es la puerta al inframundo, deriva el nombre de Chicanná, que significa "Casa de las Fauces de la Serpiente". La fachada, que mira hacia el poniente, se compone de tres secciones: la central, que presenta una puerta enmarcada por un impresionante mascarón zoomorfo, y las norte y sur, que tienen puertas simulando chozas mayas.
Al entrar a la zona encontrarás la plaza, casi cuadrada, mientras que hacia el este se ubica la Estructura I, que consiste en un edificio alargado que tiene seis cuartos paralelos. Su fachada muestra paneles decorativos entre muros lisos, que ostentan mascarones superpuestos del dios solar.
La portada zoomorfa central es una cabeza de serpiente que va desde el friso hasta el suelo; el gran mascarón está hecho de mosaico de piedra y estuco, y representa a Itzamná, el monstruo de la tierra o inframundo.
Como llegar
De la Ciudad de México a la zona arqueológica de Chicanná hay una distancia por carretera de 1 120 kilómetros, que se recorre en un tiempo de 14 horas con 10 minutos, aproximadamente.
Para llegar a la zona arqueológica de Chicanná, partiendo de la ciudad de Campeche, hay que dirigirse hacia Champotón y luego hacia Escárcega, para después tomar la carretera que va a Chetumal, hasta llegar a la zona arqueológica, algunos kilómetros antes de X'puhil.
Por avión, de la Ciudad de México hay que dirigirse a la de Campeche, cuyo vuelo hace un tiempo de 1 hora con 35 minutos, sin escalas. Una vez en campeche habrá que continuar por carretera hasta Chicanná.

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